Las condiciones del mercado actual, globalizado, altamente competitivo y cambiante, demandan un tipo de organización más flexible, ágil y liviana en la que sus miembros accedan a mayores niveles de responsabilidad personal y de compromiso con los objetivos de la organización. Esto permite que las organizaciones deban implementar nuevas modalidades de gestión en la que se exige a los directivos y gerentes acciones diferentes. Este tipo de gestión busca desarrollar desempeños máximos, en los que las personas desplieguen todo su potencial y realicen tareas altamente eficaces, orientados a desarrollar el máximo de su capacidad actual y comprometerse al desarrollo de nuevas competencias en el futuro. Para esto, se vuelve de suma importancia un ejercicio de liderazgo que permita conducir a los miembros del equipo de manera satisfactoria hacia la consecución de los resultados y obtención de logros colectivos. De acuerdo con el autor (Serrano, Rincón, A. en “Mauro: El camino del líder”, (2003) pág., 33): “El hecho de influir en otras personas y de que éstas te sigan, es ya una acción de liderazgo y viene a ser como el ejercicio de la autoridad, para que la gente, ya sea en grupo grande o pequeño, se oriente para conseguir una meta en común”. De igual manera el autor Brown en: Sánchez, Vázquez, J.F en “Liderazgo: Teorías y aplicaciones” (2010) lo define como: “aquella influencia que es positiva para todo el grupo, es decir, que ayuda al grupo a llevar a término su propósito, a conseguir objetivos, a mantener un buen funcionamiento, y a adaptarse a su entorno”. Ahora bien, el liderazgo en si no es un concepto estático, como toda habilidad y competencia del ejercicio humano posee diversos matices o está inmerso dentro de un amplio espectro que permitirá que cada persona que lo ejerza lidere desde diversos estilos que aplicados en la práctica y ajustados al contexto en el que se encuentre ayudará a potenciar el desempeño de su equipo de trabajo. Son muchos los estudios que han permitido profundizar en aras del tema del liderazgo, lográndose hallazgos que apuntan hacia diversos estilos de liderazgo. Conocer el estilo de liderazgo permite al líder hacer un alto para conocer y evaluar la manera en la que está logrando sus propósitos, esto es parte del autoconocimiento, importante herramienta de su inteligencia emocional. Los estilos de liderazgo también se han tenido que adaptar a las circunstancias cambiantes de nuestro entorno debido a la naturaleza de las organizaciones. No es lo mismo liderar una empresa hace 30 años que hacerlo actualmente con integrantes de generaciones nuevas y diferentes. Existen pruebas que permiten conocer el estilo de liderazgo de un empresario. La mayoría están integradas por reactivos que platean situaciones comunes con diversas alternativas de solución. Estas pruebas evalúan la manera de resolver una situación o problema y la influencia que tiene la personalidad del líder en esta manera de resolver. En este sentido Consultora BHT desea compartir con ustedes los estilos de liderazgo que evaluamos mediante la aplicación de nuestras herramientas diagnóstico y que permitirán potenciar tu desempeño ante un nuevo desafío laboral.
Estos son algunos de los estilos de liderazgo que podemos encontrar dentro de los múltiples estudios alrededor del tema, y esperamos que la información brindada en este newsletter haya sido de gran ayuda para empezar a identificar tu estilo de liderazgo y la importancia de tener conciencia de ellos con la finalidad de guiar a tu equipo de trabajo hacia resultados óptimos desde lo técnico hasta la dinámica relacional en aras del clima laboral dentro de la empresa. Si necesitan asesoría en esta temática y deseas asesoría en materia de tu estilo de liderazgo podemos apoyar escribiéndonos a [email protected]. Cuestionario de la Efectividad y Adaptabilidad del Líder (CEAL) Bibliografia:
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