![]() El otro día en uno de mis tantos chats de grupo de Whatsapp un amigo mandó una imagen con una frase: “Con una sola palabra describe el año 2020”. En forma inmediata todos comenzaron a mandar imágenes, palabras y expresiones negativas. Yo misma, en primera instancia, envié una imagen que decía: “No hay un sticker para expresar lo que siento en estos momentos”. Pero de repente, una de mis amigas, sin decir nada triste o desolador, dijo: “Yo creo que todos(a) podemos sacar algo bueno de este año…”. La cantidad de mensajes y fotos de las alegrías que el 2020 nos trajo a nuestras vidas, en medio de todo lo que ha ocurrido y sin desconocerlo, no dejaron de asombrarme. También yo mandé la mejor foto que encontré de mi sobrino, Alonso, que fue “guagua pandemia” y que solo vino a traernos esperanza en medio de todo este año. Y es que es cierto, el 2020 ciertamente nos revolcó. Nos dio mil vueltas. Nos mareamos y puede que incluso, nos hayamos caído. Tuvimos un enero y febreros tranquilos, con una noticia de un virus que se había desatado en China y luego en Europa con fuerza, pero no lo veíamos venir con la arena en los pies y el sol sobre nuestros hombros. Pero llegó, implacable en marzo y nos cambió la vida de arriba abajo. Pero a pesar de todo el dolor que este año nos ha causado, el Coronavirus nos ha retado a cambiar nuestras formas de vivir y relacionarnos. Si hay algo que este tiempo de contingencia sanitaria nos ha recalcado con fuerza— aparte, claro, de conocer todos los tipos de mascarillas, guantes y alcohol gel que existen en el mercado— es que sí debíamos detenernos, que algo tenía que cambiar. El COVID-19, ha sido un tremendo llamado de atención, una voz fuerte que nos ha llevado a parar, observar y buscar nuevos caminos que hicieran mejores seres humanos, llevando nuestra creatividad al límite para no paralizar nuestras vidas. Los que no sabían utilizar la tecnología se volvieron expertos, aprendimos millones de formas para comunicarnos y conocimos infinitas Apps para hacerlo; el teletrabajo llegó a nuestras vidas, seguramente para quedarse; los emprendimientos se diversificaron y buscaron nuevas formas para seguir existiendo; conciertos y obras de teatro se mostraron por Internet; un sinfín de iniciativas que hicieron de este año 2020, uno muy diferente. Es por eso que creo que si bien todos los años cuando acaba diciembre, uno(a) hace una especie de balance de todo lo que ocurrió, este año no pasará para nada desapercibido y tiene que habernos influido de algún modo. No podemos ser los mismos luego de todo lo que hemos vivido. En mi caso, este año 2020, no solo me enseñó lo frágil que es la vida humana, sino y en forma principal, a tener mucha más conciencia del otro y a entender que no nos podemos salvar solos, que nos necesitamos para sobrevivir; que lo que yo hago o dejo de hacer sí influye en la vida de los(as) que me rodean. Aprendí que incluso en medio de tanto dolor y malas noticias, sí puede nacer la solidaridad y el amor en tantos ejemplos de heroísmos pequeños y grandes que seguimos contemplando: un valiente cuerpo de personal de salud que día a día está en la primera línea; vecinos que se reúnen en campañas de reclutamiento de dinero o haciendo ollas comunes; familias que no dejaron de celebrar cumpleaños y lo hicieron a través de zoom soplando velitas virtuales; trabajadores(as) de diversos ámbitos se mantuvieron trabajando vía online; dueños de pymes mantuvieron sus pequeñas empresas a flote; los negocios de barrios, no dejaron de funcionar; jefaturas que entendieron lo que era trabajar con hijos(as) en casa y que entregaron facilidades para ello; en fin, podría seguir en una lista eterna de cómo pude ver que la humanidad tampoco está tan perdida como decimos. Sin desconocer todo lo complejo que ha sido este pandémico 2020, es más, incluso tomando todo aquello, te quiero invitar a hacer el mismo ejercicio que hicimos con mis amigos y amigas en mi grupo de Whatsapp: ¿Cómo describes tu 2020? ¿Cuáles fueron los hechos que más te marcaron? ¿Qué sientes que fue lo peor para ti? ¿Y lo mejor? ¿Ganaste y perdiste algo? ¿Qué buenas experiencias viviste? ¿Qué te enseñó este año 2020? Como jefatura de empresa, ¿aprendiste algo nuevo en torno a cómo motivar y mantener a tu equipo de trabajo? ¿A tu negocio mismo? Si aún no te has hecho estas preguntas, este es el momento. Las respuestas a ellas, seguramente, te llevarán a pensar y vivir un 2021 con una actitud diferente que incluso puede movilizar tu vida por completo ¿Te atreves?
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![]() Hacer un contacto efectivo con los clientes siempre ha sido un desafíos para las empresas. Conocer a su público, percatarse de sus necesidades, buscar soluciones a ellas y estrategias para acercarse a las personas a las que quieren llegar, es una tarea permanente. Por otro lado, el cliente de hoy es exigente y en un mundo cada vez más digitalizado, resulta fundamental resolver sus dudas de forma rápida, eficaz y en general, online. Es más, todos(a) hemos sido clientes alguna vez ¿Te resuenan algunas de estas situaciones? Estás navegando en una web y te surge una duda de un producto o servicio que te interesa comprar, pero no tienes tiempo para llamar; o bien tienes un problema y necesitas hablar con un ejecutivo de servicio al cliente o soporte, pero no hay claridad de cómo hacerlo. Porque, seamos francos, ¿qué alternativas tenemos para comunicarnos vía web? Generalmente enviábamos un correo y si estábamos de suerte nos responderán quizás al día siguiente. Hoy, en algunas webs se dispone de sistemas de chats donde la comunicación es lenta y puede resultar frustrante; o de sistemas automatizados y Bot, que generalmente no comprenden los requerimientos que hacemos porque las respuestas que tienen son demasiado genéricas para nuestras necesidades individuales. En conclusión, estas soluciones generan un comunicación lenta y fraccionada, brindando una pobre experiencia al cliente. Linktual soluciona este problema de cercanía con tus clientes, entregando una herramienta de Video-Chat simple y segura que combina lo mejor de los sistemas de chat con la más reciente tecnología de videoconferencia por medio del navegador. Se instala en cualquier sitio web mediante un simple “widget” y la empresa puede definir distintos departamentos y roles como vendedores o soporte técnico. ¿Cómo funciona? Si un cliente se encuentra visitando el sitio web y tiene alguna consulta o necesita asesoría, simplemente tiene que presionar el botón de ayuda que se posiciona en alguno de los vértices de la web. En ese momento se pondrá en contacto con alguien del comercio y podrá establecer, en tiempo real, un videochat en el mismo browser, sin necesidad de instalar un software adicional o configuraciones complejas extras. A lo anterior debemos sumar que la comunicación es privada y segura, ya que, se establece una conexión encriptada, lo que disminuye drásticamente la posibilidad de robo de información. Además, podemos destacar la gran calidad de audio y video que ofrece esta solución, la cual termina por entregar una experiencia más rica a tus clientes al momento de visitar tu web. ¿Quiénes pueden requerir Linktual? Sitios de comercio electrónico, centros de soporte de usuarios, mesas de ayuda, clínicas, centros de salud, centros de terapias y en general, cualquier organización que desee impulsar su estrategia digital mejorando la contactabilidad de clientes mediante su canal web. Nunca lo olvidemos, la premisa de que “el cliente siempre tiene la razón” es una realidad en el mundo del comercio, por lo tanto, nunca debemos descuidar la comunicación con nuestros(as) clientes y debemos buscar formar creativas e innovadoras para que las respuestas a ellos(as) sean efectivas, rápidas y eficaces. ![]() En Consultora BHT Chile hemos trabajado siempre por la igualdad entre el hombre y la mujer en el mundo del trabajo. Es algo que nos preocupa y ocupa, aunque las cifras aún favorezcan al género masculino. En Chile las mujeres ocupan un 52,7% de la fuerza laboral del país las mujeres y ganan en promedio un 27% menos que los hombres (1). Esta es una situación que, sin lugar a dudas, debe revertirse. Es por eso que Consultora BHT Chile firmó el 10 de noviembre los WEP’S o Principios para el Empoderamiento de las Mujeres, plataforma elaborada por ONU Mujeres, conjunta con Pacto Global de las Naciones Unidas, cuya función es guiar a las empresas para comenzar a transitar un camino hacia la igualdad. ¿A qué nos comprometimos? (2) 1. Promover la igualdad de género desde la dirección al más alto nivel 2. Tratar a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en el trabajo, respetar y defender los derechos humanos y a no discriminación. 3. Velar por la salud, la seguridad y el bienestar de todos los trabajadores y trabajadoras. 4. Promover la educación, la formación y el desarrollo profesional de las mujeres. 5. Llevar a cabo prácticas de desarrollo empresarial, cadena de suministro y marketing a favor del empoderamiento de las mujeres. 6. Promover la igualdad mediante iniciativas comunitarias y liderando con el ejemplo. 7. Evaluar y difundir los progresos realizados a favor de la igualdad de género. Es de este modo, que nuestra Consultora hoy forma parte de WIN WIN, “programa creado en alianza entre ONU Mujeres, la OIT y la Unión Europea, para promover a igualdad de género con el sector privado. El programa se enmarca en la Agenda Global 2030 de las Naciones Unidas: ’Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)’, que incorpora el tema de empoderamiento económico de las mujeres, en particular en el ODS 5: Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas. Los ODS han sido acordados por todos los estados miembros de las Naciones Unidas y su éxito depende en gran medida de la acción y de la colaboración de todos los actores, incluyendo las empresas. Los ODS hacen un llamado explícito a las empresas para que apliquen su creatividad e innovación para resolver los retos del desarrollo sostenible”. (3) Para Johana Juacida, Gerente de Proyectos de RR.HH. de Consultora BHT ser parte de este gran proyecto es algo que viene a afirmar el compromiso de la institución por la igualdad entre hombres y mujeres. “Todos nuestros servicios Consultora BHT Chile están orientados a detectar, potenciar y desarrollar el talento, promoviendo siempre la igualdad de género: tenemos un trato igualitario tanto para los postulantes hombres, como mujeres y no discriminamos por género. En nuestras prácticas internas tampoco existen diferencias de género y velamos por promover la educación, formación y desarrollo de nuestras profesionales mujeres. Todos los años nuestras trabajadoras son capacitadas con diferentes cursos para perfeccionarse en sus áreas de desempeño, ya que, nos preocupa potenciar sus capacidades en forma constante”. Como Consultora estamos orgullosos de poder pertenecer a este programa y aunque sabemos que queda mucho por aprender y un buen camino por recorrer, creemos en este imperativo y haremos todo lo que esté en nuestra manos como equipo para lograrlo; tanto en nuestro organización interna, como en la forma de trabajar e inspirar la igualdad a nuestros(as) clientes. (1) Instituto Nacional de Estadísticas, INE, 6 de marzo de 2020. (2) y (3) Win Win Chile 2020.
El hecho de haber perdido la fuente laboral y no haberse preparado consciente y profesionalmente antes de enviar un CV, es un síntoma de que algo anda mal en el proceso. Algo ocurre que quizás, nos hace poco interesantes para los headhunters y reclutadores. Puede ser el CV (lo más probable, ya que, es nuestra tarjeta de presentación); la manera de aplicar y postular; nuestra marca en las RR.SS.; una muy débil networking; falta de estrategia; entre otras variables. Por lo anterior, se debe entonces realizar una profunda auditoría al proceso de búsqueda y activar mejoras urgentes. Los resultados no se hacen esperar. Y como hemos dicho en el encabezado; el no obtener los resultados esperados en una búsqueda laboral y la frustración que esto conlleva, produce en las personas la sensación y certeza de que “buscar trabajo: es un trabajo en sí”. En mi experiencia como reclutador para diversos cargos y en especial como consultor y coach en programas de outplacement (desvinculación asistida), he constatado que como en cualquier oficio o profesión es crítico y necesario darse el “trabajo” de encontrar respuestas a las preguntas planteadas anteriormente; a la información y las técnicas de autoconocimiento. Se hace necesario hacer una transición, así como también adquirir las destrezas necesarias para crear una propuesta de valor, un CV (atractivo y diferenciador) y un plan/estrategia de marketing para utilizar a lo largo de toda nuestra carrera laboral. En el mercado laboral chileno, los efectos de crisis y pandemia actuales y la falta de preparación en las técnicas de búsqueda de trabajo (que abarcan los procesos de outplacement), han aumentado las tasas de desempleo y en especial los tiempos de recolocación para obtener un nuevo empleo. El haber realizado consultoría de outplacement (programas solicitados por empresas para sus colaboradores desvinculados), como sesiones de coaching (personalizadas uno a uno); me ha llevado a la conclusión de que la búsqueda laboral no solo es un desafío importante para los recién egresados y quienes buscan su primera trabajo, sino que esta situación para los profesionales y trabajadores con cierta experiencia hacia arriba, se transforma en una labor compleja y fundamental. Esta situación (el trabajo de buscar un trabajo) y los programas de outplacement, pueden incluso resultar en ser la oportunidad de aplicar mejoras tanto personales como profesionales al interior de las personas para poder no solo encontrar el trabajo que perdieron, sino lograr encontrar un trabajo mucho mejor. Y no pocas veces, resulta en el descubrimiento y en el desarrollo de un emprendimiento y autosuficiencia laboral, algo impensado para algunas personas que hoy son buenas promesas y han sembrado la semilla de sus propias fuentes laborales.
Auto motivado, por haber facilitado un taller sobre Administración del tiempo, en modalidad online, me permito compartir mi propia experiencia sobre el tema. Desvinculado de una empresa, en donde trabajaba desde hacía diez años, me encontré de una semana para otra, desempeñando el rol de “trabajador independiente” … ¡Y con todo el tiempo del mundo! Para “comer, rezar, amar”; para aprender, para dejar un legado y vivir. Aún recuerdo lo positivo que fue, para asumir mi nueva realidad, inspirarme en la narración de Og Mandino, (un autor del siglo pasado) frente al viaje de autodescubrimiento de su héroe Hafid. Para administrar el tiempo, ya está dicho: “lo primero es lo primero”. En concreto, para mí consistió en declarar, y escribir: “qué es lo más importante en mi vida”. Para ayudarme en esta declaración me fue necesario tener claro mis valores, esas cualidades, virtudes o características por las cuales incluso estoy decidido a dar mi vida si fuese necesario y que en mí actuar, yo y “los demás”, nos podemos dar cuenta si los estoy cumpliendo. En “los demás” incluyo a aquellas personas con quienes comparto mis roles principales. Identificar los roles principales, a los que tendré que dedicar tiempo, es esencial. Como cada rol que cumplo en mi vida es complementario a otro rol, los otros “se darán” cuenta cómo lo estoy cumpliendo. Después de lo anterior, definí mis metas/objetivos, teniendo claro que una cosa es “mis sueños” (quiero bajar de peso) y otras son “las metas”, (quiero bajar tres kilos en seis meses). La diferencia fundamental es que las metas tienen una fecha de cumplimiento. Dentro de las teorías contemporáneas de la motivación el establecimiento de metas con un tiempo definido tiene un efecto impresionante sobre su logro. Me ayudó mucho, al definir mis metas, preguntarme: “¿Qué es aquello que debería cambiar para tener un impacto más positivo en mi vida? ¿Qué cosas tangibles me gustaría tener? ¿Qué es aquello que más me gustaría hacer en mi vida? ¿Qué tipo de persona me gustaría ser? ¿Qué actividades concretas realizaré para cuidar de mi salud física, mental, espiritual, emocional?” Esta última pregunta responde a la necesidad de ocuparme de mí, dándome tiempo para ello. Como lo he escrito en artículos anteriores, el escribir un texto que resuma todo lo señalado anteriormente, tenerlo presente en mi tiempo, me ha servido para “darle sentido a mi vida”, especialmente en aquellos tiempos en que he habitado la desesperanza. Dado lo anterior, corresponde ahora planificar, lo que he declarado es lo más importante en mi vida. Una elaboración consciente y responsable de mi proyecto de vida, para concretarlo mientras transcurre mí tiempo, sabiendo, entre otras características, que es un recurso escaso, que es finito, que no se puede recuperar, que es irreemplazable. Por lo tanto, a mis objetivos, mis metas a largo, mediano y corto plazo, debo asignarles un tiempo “¿Cuánto tiempo me llevara conseguirlas? ¿Y en qué momento las conseguiré?” Si lo hago de otro modo, no solo niego la posibilidad de conseguir el objetivo, sino que aparecen sentimientos palpables de frustración, desmotivación y baja auto estima. Me he comprometido a planificar mi tiempo, diario y semanal, considerando mis metas, que tienen una fecha de cumplimiento, son medibles y son realistas. Que están basadas en mis valores y que enfatizan lo que he declarado que es lo más importante para mi vida. A las metas les doy un orden de prioridad y les defino actividades o pasos intermedios para cumplirlos, indicando la fecha límite de su cumplimiento. Luego señalo en mi agenda, a lo menos el día en que cumpliré con dicha actividad. Ahora, ¿qué me ha servido para dar cumplimiento a lo prometido? Lo detallo a continuación:
A veces me ha servido llevar un registro, en una agenda, con un inventario más detallado sobre el tiempo que he dedicado a las tareas que realizo diariamente durante al menos un par de semanas. Saber dónde y en qué se me fue el tiempo, me abre los ojos y proporciona una valiosa visión de cómo quiero emplear mis horas y minutos, haciendo los cambios futuros necesarios para estar bien. En varios momentos de mi vida, siento que no me alcanza el día para hacer todo lo que debo/quiero hacer y me parece que la gestión del tiempo no funciona: ¡Es una pérdida de tiempo aprender más al respecto! Luego me doy cuenta de que el tiempo existe solo en mi mente, en mis creencias respecto a él. Decirme “no tengo tiempo”, que “hoy no y mañana sí”, es un auto sabotaje. Mi tiempo lo puedo ocupar en pensar, conversar, actuar y en no hacer nada ¡Yo decido en que lo invierto!, teniendo presente algunas ideas del filósofo Byung-Chul Han: ”Es necesaria una revolución en el uso del tiempo, la aceleración actual disminuye la capacidad de permanecer: necesitamos un tiempo propio que el trabajo no nos deja; requerimos de un tiempo de fiesta, que significa estar parados, sin nada productivo que hacer, pero que no debe confundirse con un tiempo de recuperación para seguir trabajando, ese no es un tiempo para nosotros. Ahora uno se explota a sí mismo y cree que está realizándose”. A modo de conclusión, me gustaría compartir un comentario de uno de los asistentes que se conectó al taller que mencioné al inicio: “Vivo tan ocupado, que no tengo tiempo para nada, vivo agitado del trabajo a la casa y viceversa, de un lado para otro. Me siento actuando, sin pensar, sin detenerme, cansado al terminar el día, la semana y con la sensación de no haber hecho nada interesante. Estoy agotado”. Al escucharlo, lo sentí como un grito desesperado y le propuse mirar su pasado, los momentos de felicidad y los logros alcanzados y luego lo invité a planear su futuro con los principios y las herramientas entregadas, para que decidiera cuál es la mejor manera de vivir el tiempo futuro. Siento que para administrar el tiempo, la adaptación al cambio, el re inventarse y el cambiar hábitos al respecto, me parecen indispensables. Todos ellos contribuyeron a tener siempre presente el darme un tiempo para mí. Cuando me siento administrando mi tiempo, es que tengo el control de los eventos y actividades; me siento bien, mi paz interior y mi felicidad aumentan. Encuentro un equilibrio en mi vida y eso me permite enfrentarla en sus diferentes dominios de la mejor forma. Es la inversión de tiempo para mí lo que da valor a mi vida, sin descuidar las relaciones con las personas que deseo mantenerlas y sin descuidar mis deberes.
![]() El reto de estos tiempos ha consistido en incorporar a nuestra existencia las permanentes mutaciones en los modos tradicionales que hemos venido sustentando. La condición específica de teletrabajo implica retos a nuestra estructura conocida del empleo. Aquí las señalaremos y dejaremos huellas para enfrentar su interrogante central: ¿cómo resolverlas? El desafío al des-uso del cuerpo se da en la suplantación de nuestras capacidades por la aplicación de tecnologías en el trabajo[i]. Es así como la cuarta revolución digital relega el uso de nuestros músculos a los gimnasios y reduce el poder del anclaje corporal de nuestra existencia[ii]. Así, la energía acumulada por insuficiencia de gasto físico deriva en estrés y obesidad. Debemos recordar que las representaciones del cuerpo son una función de la persona: lo que hacemos; nuestros límites y relaciones con los otros y con la naturaleza son lo que somos. Es insuficiente concebir el cuerpo como si fuera un objeto, omitiendo el ser al que encarna. “El cuerpo es nuestro medio de ser en el mundo y poseer el mundo”[iii]. El desafío al multiuso del espacio está representado por la hogarización del trabajo que desestructura las fronteras de la oficina fusionando vida privada y vida laboral; desbordando el límite entre los ritmos afectivos y los ritmos del trabajo. Los hábitos y las reglas privadas definen y permean el desempeño laboral: el espacio productivo adquiere una forma abierta a normas mixtas y a patrones flexibles y múltiples de tiempo, cooperación y organización. El teletrabajo secuestra parte de nuestro espacio familiar y lo sujeta a un dudoso acomodo. Conviene diferenciar los espacios híbridos de trabajo con las lógicas en las que el sujeto está en riesgo de volverse un ente productivo con presencia ininterrumpida. El desafío al uso del tiempo implica la supresión del límite de la jornada de trabajo, vinculado al control del tiempo como modo de dominación[iv]. Si bien los marcos contractuales no dan cuenta del tiempo en el teletrabajo, la indefinición de la jornada laboral es asumida por la industria en favor del incremento de la productividad por la intensificación de los ritmos de trabajo. Adicionalmente, la actividad del trabajador a distancia exige flexibilidad para adaptarse al esfuerzo por lapsos indefinidos de tiempo, o bien, a los ritmos vitales de otros sujetos. Si bien los plazos temporales quedan abiertos a la fragmentación y la incertidumbre, la ruptura del nexo entre salario y unidad de tiempo nos da la oportunidad de enfocarnos en obtener retribución por el logro de una meta, servicio o un producto específico. El desafío de un nuevo lenguaje se relaciona con la sustitución de las palabras del trabajo por la retórica del management. Esta transformación, no puede ser sólo verbal, sino que requiere cambios efectivos en las prácticas y los recursos para realizar el tránsito desde el “trabajo” al “teletrabajo”, del “usuario” al “cliente”; del “empleo de por vida” a la “empleabilidad” y de “trabajador(a)” a “colaborador(a)”. Asimismo, se exige un proceso evolutivo para la instalación efectiva de competencias para ejercer el teletrabajo, tales como la “proactividad”, “autonomía responsable”, “autocuidado”, “creatividad e iniciativa” y otras. En este espacio de significados, hay que cuidar la valoración superficial de los discursos como si fueran hechos evolutivamente logrados y delimitar las verdaderas características del teletrabajo respecto de la intención de individualizar, informalizar e informatizar las relaciones en el ámbito del trabajo. El teletrabajo deberá resolver el desafío de las protecciones mínimas, tales como ayudas ante la inhabilitación del trabajador(a) o bien, beneficios obtenidos colectivamente. Para la nueva economía, la subsistencia de la fuerza de trabajo ya no es un problema del que el empleador(a) o el Estado deban hacerse cargo[v]. La relación del teletrabajador(a), aislado frente a un sistema automatizado, ya no es de protección, sino una relación comercial donde no cabe la obtención de derechos ni cauces de acción colectiva, excepto del tipo groupon[vi]. La ausencia de garantías y codependencias solidarias contribuye al vaciamiento de sentido de la vida en comunidad[vii]. Aun cuando el teletrabajo implique cambios acelerados a nuestros modos tradicionales de hacer, nos vuelve a situar por encima de los riesgos de la desaparición del trabajo por automatización y lejos aún de la emergencia de las sociedades del ocio. Al parecer, aún se requiere de nuestra energía y creatividad para el logro de metas, servicios y productos. El desafío consiste en la superación de estas transformaciones y su integración a la vida, alcanzando la capacidad de autoadministrar y desarrollar la propia energía y conocimiento, pero situados en un marco más humano. No para el mercado, sino para nosotros mismos. El reposicionamiento de la importancia del cuidado la persona y de lo social, es visible hoy en los movimientos que defienden los derechos humanos, la libertad, la seguridad y la dignidad personales. El principio que activa a estos movimientos no es sólo social o político, sino una respuesta esencialmente moral ante los múltiples desafíos de esta era. ____________________________________________________________________________ Fuentes: [i] Schwab, K. (2016). La Cuarta Revolución Industrial. Ed. Random House, Barcelona. [ii] Le Bretón D (2018). La sociología del cuerpo. Ed. Siruela, Madrid. [iii] Merleau-Ponty, M (1993). Fenomenología de la percepción. Ed. Planeta, Buenos Aires. [iv] Postone, M (2006). Tiempo, trabajo y dominación social. Ed. Marcial Pons, Madrid. [v] Bologna, Sergio (2006). Crisis de la clase media y postfordismo. Madrid, Ed. Akal. [vi] Alonso, L (2009). Prácticas económicas y economía de las prácticas. Ed. Catarata, Madrid. [vii] Touraine, A (1997). ¿Podremos vivir juntos? Iguales y diferentes. Ed. PPC, Madrid.
![]() “Quédate en casa”; “Todos y todas trabajando desde la casa”; “No salgas y conéctate desde tu hogar”; “¿Para qué van a la oficina si hay tantas formas de trabajar virtualmente?”; “Yo me quedo en casa”; “¿Cómo pretenden que trabaje desde la casa si tengo hijos que no van a clases”; “¡No estábamos preparados para esto!”; “Te prometo que el home office es mucha más pega que trabajar en una oficina”... ¿Te suenan? Al menos a mí sí. Desde el 16 de abril que estoy trabajando desde mi casa. Me levanto, tomo desayuno, me visto y me conecto a mi computador e Internet, mis mejores amigos por estos días. Desde ahí, inmersa en el mundo virtual y a través de diferentes plataformas, realizo mi jornada diaria laboral; que se mezcla con el orden y limpieza de la casa, la creatividad a la hora de ver qué almorzar, los Whatsapp con videos y audios terribles sobre el Coronavirus, las noticias desalentadoras, uno que otro meme divertido y mi madre y hermana hablándome de mil cosas… todo al mismo tiempo. Frente a mí, en la misa mesa del comedor, trabaja mi mamá, profesora de historia, de 58 años, quien ha debido internarse también en este universo remoto, subir material a plataformas que no conocía, ver tutoriales en YouTube e incluso aprender a hacer clases virtuales. En el otro lado (de la misma mesa de comedor o del departamento) está mi hermana, estudiante de primer año de “Intérprete en canto popular” en la Escuela Moderna, quien se la pasa cantando y tarareando todo el día, al fin y al cabo, la base de sus estudios. Además, todos los días converso con mis amigos, amigas, jefes, jefas, compañeros y compañeras de trabajo sobre cómo están y qué hacen para organizarse… esto no ha sido fácil para nadie. De hecho y por lo mismo, nuestra Consultora BHT Chile en sus redes sociales, ha entregado durante este tiempo variados tips para sobrellevar tanto el teletrabajo, como consejos para el autocuidado en tiempos de crisis y otros temas. El Coronavirus no solo nos encontró desprevenidos en nuestra salud, sino que ha impactado fuertemente el mundo laboral, obligándonos a trabajar desde nuestras casas para evitar el contacto y propagación. Es así como nos hemos tenido que familiarizar con el concepto del “teletrabajo”, que según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se define como: “Trabajo que es desarrollado fuera de las dependencias del empleador a través de sistemas de tecnologías de información y comunicación y/o trabajo desarrollado desde el hogar”. A finales de marzo, ya eran muchas las empresas y compañías en nuestro país que habían enviado a sus trabajadores(as) a sus casas a trabajar. Según una encuesta realizada por esas fechas por la Consultora Multinacional de RR.HH. Randstad a más de 200 personas, la implementación del teletrabajo en el país ha llegado al 72%. Sin embargo, aunque quizás el golpe de convertirnos de un día para otro en un país que teletrabaja y reorganizar nuestras rutinas desde el aislamiento, ha sido fuerte y repentino, podemos tomarlo como una oportunidad de crecimiento laboral muy grande, ya que, las ventajas del teletrabajo son muchas. Catalina Reyes, experta en empleabilidad de la Universidad del Pacífico, afirma que el trabajo desde la casa tiene muchos beneficios, entre ellos “se optimizan los tiempos de trabajo, porque se pone el foco en los objetivos o tareas realizadas. En términos de Recursos Humanos, la empresa mejora los índices de retención del personal capacitado, gracias al incremento de una mejor calidad de vida de los trabajadores. A nivel tecnológico, la empresa optimiza en los costos de adquisición y mantenimiento de hardware y software, y además aprovecha los dispositivos que tiene el trabajador, ahorrando costos en ello”, afirma. Para Cristian Salazar, Doctor en Sociedad de la Información y el Conocimiento y académico de la Universidad Austral de Chile, el teletrabajo es una oportunidad para descongestionar a las grandes ciudades: “El teletrabajo permitiría descentralizar las grandes urbes, y las regiones dejarían de perder talentos que migran a grandes ciudades donde hay más oportunidades laborales y de desarrollo. Chile es un país altamente sísmico y contar con planes de teletrabajo pueden garantizar la sustentabilidad económica de las familias y la continuidad operacional de las empresas que tributan a la economía y a la sociedad. El cambio cultural puede transformarnos en un país que se apropie de las nuevas tecnologías mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Potenciar el teletrabajo creará nuevas fuentes de empleos y nuevos servicios que apoyen la vida de los teletrabajadores”. Ahora bien, sin duda alguna para que realmente podamos alcanzar cifras altas de teletrabajo en Chile, deben existir ciertos cambios culturales y sociales, tanto en el mundo del trabajo, como incluso en la forma de vida y organización de las personas. Mario Zúñiga, CEO de Zenta Group. afirma que “esta forma de trabajo se contrapone ante una fuerza laboral del país acostumbrada a los horarios de oficina. Chile, el quinto país con más horas de trabajo y menor productividad conforme a las cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), tiene una muy baja flexibilidad laboral. El concepto de ‘home office’ aparece sólo en unas pocas empresas, aunque el camino va hacia allá: en la mayoría de los casos, sólo es necesario un computador, una buena conexión a internet y un celular para realizar el trabajo”. Nicolás Morales, emprendedor social y Gerente General de Pegas con Sentido, afirma que se vuelve necesario que los líderes de las organizaciones confíen realmente en sus equipos de trabajo y derriben ciertos mitos sobre el trabajo en casa: “Es fundamental la confianza, dado que en este mundo cambiante necesitamos que nuestros equipos sean capaces de tener la suficiente autonomía para tomar decisiones. Por ende el liderazgo, hoy más que dirigir, debe entrenar a su equipo de tal manera de ser lo suficientemente autónomo para fomentar la agilidad en los equipos de trabajo”. Además afirma que es necesario un cambio cultural en los hogares que requiere de cambios metódicos en los modos de relacionarse en casa con otros(as) y con uno mismo(as): “Para quienes son padres, es un cambio de rutina, donde los hijos deben mutar sus hábitos y entender que tener presentes (a sus progenitores), pero concentrados en su trabajo, es una realidad cotidiana. Por su parte, los padres deben desarrollar la capacidad de trabajar en más de una tarea a la vez. Para el caso de los que no tienen niños, también es un cambio de rutina, donde la dificultad está en ser capaz de distribuir justamente el tiempo de ocio y el tiempo del trabajo. Creo que su mayor riesgo está en trabajar 24/7 y no darse momentos de descanso”. Muchos han sido también los que por estos tiempos nos han entregado consejos muy útiles para aprender a teletrabajar, entre ellos, la Asociación Chilena de la Seguridad (ACHS):
Sin duda alguna, esta pandemia nos está cambiando la vida y el modo de ver el mundo, también el del trabajo. Aprender a teletrabajar es un desafío, que podemos tomar en forma angustiosa, sintiendo que no somos capaces de enfrentarnos a él y no adaptarnos a los nuevos tiempos: o bien, como una oportunidad para aprender nuevas habilidades, crecer laboralmente como país y como personas y cambiar nuestras culturas y formas de relacionarnos. Ya el estallido social nos está impulsando en muchos ámbitos a cambiar y dejar de ser los(as) mismos(as) y sin duda alguna, también contamos con todas las herramientas técnicas para poder hacer un cambio sustantivo en el mundo laboral. No en vano se aceleró y se promulgó la Ley de Teletrabajo. Yo creo que sí podemos. Me alienta día a día ver cómo mi madre de casi 60 años lo intenta una y otra vez y no se rinde ante este “mundo tecnológico y virtual en el que no me puedo quedar atrás”, como ella dice. Si ella puede, Chile puede. _________________________________________________________________________ Fuentes: https://www.randstad.cl/tendencias360/archivo/teletrabajo-y-coronavirus-como-evitar-perder-productividad_3043/ http://www.sistemaspublicos.cl/wp-content/uploads/2018/10/Presentacion-Teletrabajo.pdf https://capitalhumano.emol.com/3282/ventajas-del-teletrabajo/ https://www.latercera.com/que-pasa/noticia/en-cuarentena-pero-conectados-la-nueva-y-dificil-experiencia-de-trabajar-desde-casa/I4EKENTPMNDCHAETL3GGLZEFPI/ https://www.t13.cl/noticia/negocios/nueva-ley-teletrabajo-trabajo-distancia-como-acceder-desconexion-digital-24-03-20 ![]() Hoy las organizaciones hablan fuertemente del “talento”. Todas señalan que buscan trabajadores “talentosos”, pero pocas logran identificar con claridad qué significa esta característica y cómo aplicarla a su empresa. Si buscamos su significado, el talento (del griego τάλαντον, talanton que significa balanza o peso) era una unidad de medida monetaria utilizada en la antigüedad. Hemos visto que adquirió fama luego de su mención en la Biblia de la religión Católica y pronunciadas por Jesús, “La Parábola de los Talentos”, de cuya interpretación se podrían derivar conceptos como “inteligencia” y “aptitud”… la capacidad para ejercer cierta actividad como manifestación de la inteligencia emocional y como aptitud o conjunto de aptitudes o destrezas sobresalientes respecto de un grupo para realizar una tarea de forma exitosa. Pilar Jericó en su libro “No miedo: En la empresa y en la vida” (2001), habla del talento como la característica de aquellas personas cuyas capacidades se encuentran comprometidas a hacer cosas que mejoran los resultados de la organización. Y, define al profesional con talento, como “un profesional comprometido que pone en práctica sus capacidades para obtener resultados superiores en su entorno y organización”. Refiere que la diferencia en el desarrollo y aplicación del talento por parte de los profesionales no se ubica en la cantidad y el volumen de sus conocimientos, sino en la capacidad de aprender y desaprender lo ya conocido. La misma autora nos habla de seis tipos diferentes de talentos: directivo, comercial, técnico, operativo, innovador y emprendedor. Y presenta los ingredientes que, bajo su propuesta, configuran la receta para el logro de esta característica. Éstos serían: • Las capacidades. • El compromiso. • La acción. Cuando habla de capacidades, se refiere al conjunto de los conocimientos, las habilidades, actitudes y competencias que se desarrollan dentro de la empresa (o de cualquier otro entorno). El compromiso lo explica como el grado de involucración hacia la empresa (organización) para la que se opera, ya que, de esto depende que el profesional aporte su mayor esfuerzo. Capacidad--------------- Puedo Compromiso------------Quiero Acción-------------- Actúo Otros autores que han hablado del tema son Ed Michael, Helen Handfield-Jones, y Bed Axelrod, quienes en su libro “The War of Talent” definen el talento como "La suma de las habilidades de una persona: sus dones intrínsecos, competencias, conocimiento, experiencia, inteligencia, juicio, actitud, carácter y energía. También incluye su capacidad para aprender y crecer". A pesar de que existan múltiples definiciones, con matices diferentes sobre lo que es el talento, hay algo en lo que todos los especialistas coinciden: el éxito de una organización depende de las personas que la conforman, es por ello que identificar el talento en las personas es fundamental. Toda persona tiene sus habilidades, desarrollados en diferentes ámbitos y áreas, lo que los diferencia y los hace únicos respecto a los demás. Es debido a esto, que las organizaciones deben lograr identificar el talento de sus postulantes y trabajadores, para así poder potenciarlos y desarrollar una organización exitosa, no sólo en sus resultados o KPI, sino también pensando que sus trabajadores puedan desplegar todas sus habilidades para generar un circulo virtuoso y así lograr una empresa talentosa. Me he dado cuenta— ya con 15 años de experiencia en el desarrollo de personas, tanto enseñando a colegas, como realizando evaluaciones de potenciales, programas de coaching y mentorias— que las personas no identifican con claridad sus potencialidades y habilidades, están más bien centrados en el hacer (funciones), en cumplir (cargos) y en sus debilidades, que en mirarse, conocer su potencial interior y desde ahí desplegar todas sus conocimientos y competencias al servicio del trabajo y la profesión. No podemos olvidemos que es nuestra persona entera la que trabaja. Miramos la vida y nuestras acciones diarias desde nuestras creencias y mapas personales; nos relacionamos con otros desde nuestros juicios; gestionamos nuestro trabajo desde nuestros conocimientos y experiencias; lideramos equipos desde lo que somos y sabemos. Es por ello que conocernos es una clave fundamental para alcanzar nuestro propio desarrollo y plenitud laboral. Hoy existen diferentes metodologías para la identificación del talento. Muchas de ellas permiten el autonocimiento y otras están orientadas a que las organizaciones puedan gestionar los procesos de ingreso (reclutamiento y selección) y la gestión (desarrollo carrera) de los trabajadores. (Más información y detalle en www.bhtchile.cl) Es por todo lo referido anteriormente que en BHT Chile creemos en la frase de George Lucas: “Todo el mundo tiene talento, es sólo cuestión de moverse hasta descubrirlo”. Te invito a que no te quedes atrás, te atrevas a conocerte, que busques tus propios talentos y los hagas brillar como nunca. ![]() Johana Juacida O. Psicóloga de la Universidad Santo Tomas. 15 años de experiencia en Docencia y Dirección de RR.HH y Educación. Magister en Gestión de Personas en Organizaciones. Diplomado en Coaching Neurolingüistico. Diplomado en Mentoring. ![]() “La paz comienza con una sonrisa.” ~ Madre Teresa de Calcuta Muchas veces las cosas de menor importancia pueden provocar verdaderamente un mal día, ya sea que tengas una discusión con alguien en el metro, un taco en camino a tu trabajo, o simplemente despertarte con el pie izquierdo. Muchas veces en el trabajo o en cualquier actividad que desarrolles, te das cuenta que un comentario negativo de algún miembro del equipo, puede hacer fracasar definitivamente el día, que de no ser por ese comentario, hubiese resultado completamente feliz. Y puede ocurrir que ese comentario, efectivamente sea muy válido para la persona que lo emitió y que este llegue a absorber toda la energía positiva de tu día, pero si tienes en cuenta al otro 99,9% que se sienten increíbles con tu gestión, claramente el comentario no tiene mayor relevancia. Esto ocurre muy a menudo y es bueno recordar que no debe dejar que un mísero comentario empañe un gran día. La buena noticia, es que todo puede girar y cambiar tan rápido como empezó y dejar que el desfile de penas pase de largo. Si un mal día consiguió echarte abajo tu día positivo… pruebe una de estas 10 formas de darle la vuelta en 10 minutos: 1. Escuchar una canción favorita y cantar. Los estudios han demostrado que escuchar música que te gusta puede alterar su estado de ánimo e incluso aliviar la depresión. En tu celular, hacer una lista de reproducción “Para sentirme mejor” que incluya canciones que te encanten y funcionen para alegrarte. Trata de elegir las canciones que te alegran positivamente y que se pueden cantar también. 2. Tomar una ducha. No estoy seguro de lo que verdaderamente hace el tomar una ducha, pero siento que metafóricamente ayuda a “limpiar la negatividad”. Tomar una ducha rápida, especialmente uno que alterna agua fría y caliente, puede ayudar a aumentar la circulación y eliminar la energía negativa. Comience con una ducha de agua caliente y luego gire lentamente la temperatura del agua tan fría como usted puede soportar durante 20 segundos. A continuación, lleve la temperatura de nuevo a caliente. Alternar este ciclo durante 3-5 minutos en un comienzo, hasta que pueda comenzar lentamente a tolerar períodos más largos. 3. Ver un divertido vídeo de YouTube. En un estudio realizado en la Universidad de Ontario Canadá, los participantes que escucharon una pieza optimista de música y vieron un video gracioso de YouTube fueron más productivos y más capaces de resolver los problemas, que los grupos que escucharon música y videos deprimentes. En teoría, observando un divertido vídeo de YouTube, puede aumentar la productividad. 4. Las Mascotas. Acariciar a un animal o a tu mascota, si la tienes, puede mejorar dramáticamente tu estado de ánimo. Puede tener efectos tan positivos que los terapeutas utilizan animales para ayudar con la curación, como la Equino-terapia, por ejemplo. Además, se ha demostrado que tener una mascota mejora la autoestima, el bienestar y ayuda a combatir el stress. Puede que no sea en una granja o en el campo, pero lo más probable es que alguien en tu barrio o edificio posee una mascota. Además, los refugios de animales siempre están buscando voluntarios y los animales abandonados, esperando que alguien los rescate y adopte. Los animales, nos necesitan tanto como nosotros a ellos!! 5. Dar y recibir un abrazo. Muchas veces, solemos pasar por alto el contacto humano como una forma de terapia. La gente del área de la salud de algunos países, utiliza en forma efectiva, los abrazos, el contacto físico terapéutico como una forma de energía curativa en hospitales y centros de cuidados paliativos para ayudar a los pacientes a recuperarse de la cirugía. La próxima vez que te sientes desanimado o bajo en tus energías, llama a tu pareja, a un amigo cercano o a un miembro de tu familia y comparte un sentido abrazo. 6. Practicar la respiración profunda. La respiración profunda tiene una forma natural y terapéutica, para reducir el stress, puede ayudar a sofocar la oleada de hormonas del estrés que un mal día puede provocar. Tómate unos minutos para cerrar los ojos. La práctica de inhalar profundamente por la nariz por dos segundos, haciendo una pausa durante dos segundos más y luego exhalando dentro de dos segundos. Esto ayudará a estimular el sistema nervioso parasimpático, por lo tanto ayudara a mejorar tu respuesta al estrés. 7. Escribe sobre lo que te molesta y luego escribir algo que está agradecido. El diario personal o de vida es una gran manera de liberar el estrés y la ansiedad, ya que ayuda a liberar todo lo que está encerrado en tu pecho, de una manera discreta, privada y segura. Incluso si nadie va a leerlo, el hecho de que lo hayas escrito, hará que le hagas un mejor frente al stress. Escribe en un diario exactamente lo que te preocupa y cómo te sientes al respecto. A continuación, escribe un par de cosas de las cuales estés agradecido. Esto te ayudará a transformar tu estado de ánimo, en un estado de positivo y que te ayudará a salir de tu depresión. 8. Haz un poco de ejercicios A pesar de que no se puede salir a correr o al gimnasio… levantarse del asiento y mover el cuerpo ayudará a estimular el flujo sanguíneo y la liberación de endorfinas, conocida como “la hormona de la felicidad”. Por suerte para ti, no tienes que atarte los cordones y salir a correr tres kilómetros para obtener los beneficios del ejercicio; incluso una rutina de cinco minutos que se pueda hacer al lado de tu escritorio puede hacer la diferencia. Realizar una simple rutina de sentadillas, flexiones y estiramientos fáciles. Esto no sólo te saca de la silla, sino que también estimula la producción de la hormona de la felicidad, aumenta el flujo de sangre y aumenta su estado de ánimo. 9. Cerrar sesión de Facebook. Los medios sociales han hecho muchas cosas positivas que unen a las personas, pero hay un lado oscuro. Muchos estudios han demostrado que los medios sociales realmente pueden desencadenar la depresión porque a menudo nos con nuestros pares, creando sentimientos de frustración. En gran medida limitar su exposición a su Facebook o Instagram. Ten en cuenta que la mayoría de la gente siempre va a poner la mejor parte de su perfil, por lo que no te puedes comparar con los intereses de alguien más. 10. Caminar descalzo en la hierba. Estar atrapado en el interior de un edificio todo el día sin exposición directa del sol y sin conectarte con la energía de la naturaleza, en realidad puede hacer que un día pueda ser aún peor. La conexión a tierra es la práctica de exponerse directamente al suelo, por lo general con los pies descalzos para ayudar a estimular la energía, mejorar la función inmune y aumentar la felicidad. La teoría afirma que el campo magnético de la tierra puede reducir las hormonas del estrés. Durante la hora del almuerzo, encontrar un espacio cubierto de hierba o pasto donde puedas sentarte y relajarse durante unos minutos, lo que permite que tus pies descansen en la hierba. Disfrutar de su almuerzo o simplemente sentarse y leer un libro durante varios minutos, dejando que sus niveles de frecuencia cardíaca y la tensión bajen. Estas son sólo algunas ideas para convertir un mal día en un mejor día… ![]() Las fuerzas de trabajo más felices no ocurren por casualidad. Aquí hay algunos pasos simples que los administradores pueden comenzar a hacer. Las “prácticas virtuosas” pueden ayudar a las empresas a tener éxito en una variedad de maneras, incluyendo una mayor participación de los empleados, la retención de estos en la organización, mayor productividad y menores licencias médicas de sus trabajadores. Aquí hay tres cosas puntuales que se puede hacer para aumentar la felicidad de los empleados: 1. Muestras de agradecimiento Mostrar que usted aprecia a sus empleados de manera efectiva y significativa. Un buen ejemplo es el dado por un alto ejecutivo del fabricante coreano LG Electronics, que hace la diferencia al expresar su reconocimiento a sus empleados todos los días. Su asistente le deja sobre su escritorio cinco notas de agradecimiento cada mañana. El ejecutivo las llena personalmente y se las envía a sus empleados de LG. 2. Fomentar el perdón En el lugar de trabajo se debe minimizar el impacto de los errores de los empleados. El cultivo de una cultura en la que se perdonan los errores ayuda a construir la confianza de los empleados y asegurarse de que, como grupo, los trabajadores no tienen miedo de seguir tomando riesgos. 3. Reforzar los valores de su empresa de una manera positiva La internalización de los valores corporativos de una organización supone que sus miembros se identifiquen con ellos, para cual la gerencia debe asumir la responsabilidad de definirlos, informarlos, cultivarlos y por sobre todo, practicarlos. Las frases motivacionales y de inspiración de cada día ayudan a motivar a los empleados y hacen hincapié en la cultura corporativa de su organización, por ejemplo “Trabajar en equipo, divide el trabajo y multiplica los resultados” |
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Diciembre 2020
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